pensamiento

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2009/03/20

Yohannel


Yohannel
Hija, esposa, madre y hermana, sinónimos femeninos
que escondes en tu espigada y morena figura tropical
Hoy que arribas a un nuevo año de existir
recuerdo cuán importante eres para
cada una de las personas que estamos
cerca de tu corazón.
Brindaremos por tí, desde Suecia,
tu sangre chilena y tu raíz venezolana
Multicultural es nuestra familia diseminada
pero según tus comentarios
espiritualmente unidos...
Feliz cumpleaños, Dios te bendiga,
amiga de siempre.

2009/03/19

Sigues en mi

Trovadora de azabaches trenzas, ausente estoy
pero no he olvidado tu canto... ni tu risa
Tu voz continúa sonando en mi barcaza
ahora que los remos me han distanciado
de todos , incluso de ti.
Te sigo llevando en mis viajes
voy descubriendo otros mundos
y tu canto me acompaña, me llena y me inspira
Espero el deshielo polar, para atracar
en las riberas de tus ojos,
esperando buena marea
para anclar cerca de tu respirar.

Violinista extraviada.


Sabía de la magia de tus notas angelicales,
marinos que venían de San Petersburgo
hablaban de tí.
Turistas en el Caribe, se deleitaban del sonido
de las cansadas clavijas viajeras.
Hoy que ausente de tus notas
te busco en los conciertos
de mi silencio.
Me pregunto, si aún he de guardar
el estuche de terciopelo, que has dejado
olvidado en el tren de la Siberia
mi niña venezolana.

Rueda de Madera











Erase una vez, la rueda de una vieja carreta tirada por animales
giró y giro, como el ciclo de la vida, unas veces arriba, otras abajo,
siempre aprendiendo, siempre dejando enseñanzas, siempre muda
De tanto trjín en los caminos inclementes de la vida
un buen día detuvo su andar, su eje se negó a girar.
Pero cansado también el dueño de la carreta
decidió que algún buen uso debía a esa rueda dar.
La convirtió en un banco, para descansar junto al camino.
Hace muchos que paseo por el viejo camino de tierra y polvo
para ir al descanso, mientras leo nombres en las maderas en
que envejecidas por el tiempo, siguen dando vueltas a la vida.

2009/03/05

Libertad, nombre de mujer



La libertad tiene nombre de mujer Porque cuando transita por los áridos territorios del dolor, de la desolación y el martirio. Es invencible.
Porque cuando los recuerdos, aturden con imagenes que han humillado su presencia y su ser. Se levanta con vigor.
Por ese ayer, cuando la tristeza y el llanto amargo cubrieron de niebla, hoy se empeña en alzar el vuelo.
Porque vivir es la meta, aún en el umbral de los lamentos, su porfía continua en pie de lucha.
Porque sus lágrimas, que no duermen, están en el dolor infinito.
Porque sus manos siguen tejiendo el abrigo que ha cobijar la Paz en sus regiones.
Porque sus pies nos descansan recorriendo las cárceles, tocando puertas que se cierran una y otra vez, clamando ante la in-justicia internacional.
Porque sus oraciones no decaen, ante tanta impunidad , barbarie y falta de voluntad política.

Porque sus hijos mantengan la imagen de ese padre, que debió partir en forma inesperada y para siempre, entre lágrimas de dolor, sin despedidas, ni abrazos.
Porque sus frías noches, sin él, se hacen más eternas, los sanguinarios se han encargado de violentar el amor y la entrega de una pareja inexistente, de la que queda solo el fantasma enamorado.
Porque sus largas horas de trabajo, hacen cada día menos sustentable sobrevivir ante tanta carestía.
Porque en las distintas geografías, sigue siendo pilar fundamental de todo desarrollo, sin su presencia, sin su contribución, esta razón de lucha habría quedado como tantos proyectos… Solo en papel.
La Libertad tiene nombre de mujer, porque en cada una de ellas esta la vida y la continuidad de la raza.
Porque cuando el corazón, no se encierra en el llanto, ni en el duelo, una mujer continuará entonando con labios desnudos una canción de esperanza...En Palestina o en Nicaragua, en Afganistán o en Perú, en Venezuela o en la India, en la frialdad del Tibet o en el calor tropical de Cuba, de mi Temuco ancestral y de aquellas que no tienen ni siquiera un hogar donde cobijar sus penas y lamentos...
Siempre estará una mujer defendiendo el alimento para sus hijos, ante la mirada sin misericordia de los poderosos; los foráneos invasores y los nuevos ricos seudo revolucionarios que crecen a merced de la miseria de su propia gente...
Un abrazo a cada mujer mujer en el mundo , a cada una de mis hijas, a cada de sus madres y por supuesto a mi progenitora, una humilde luchadora de siempre...
A cada una de las mujeres que hacen posible a través de sus letras, enrumbarnos hacia la construcción de un mundo más justo, más noble y más humano.

Navegar por ti...



Creí navegar sin rumbo en la oscura noche
no obstante,
la magia se manifestó y el sol alumbró mi existir,
su luz invadió los mares y aparecieron las islas
y luego la gente...
Vinieron las miradas, las preguntas, las invitaciones
y tambien la sonrisa y las manos benditas de ti...
Entonces me levanté y caminé a tu encuentro,
a tus brazos ...
Lamenté que al despertar, ya no estabas...
Navegaré cada noche para crecer en ti...
te soñaré y espararé nuevamente la luz
para seguir viviendo, en esta oscuridad de ti.

Todo te dejo...


Atrás han quedado los sinsabores
me marcho rumbo a lo desconocido,
cualquier episodio será una experiencia,
que más puedo ya sufrir en tu ausencia.
Te dejo todo, nada me llevo de tí,
las caricias junto al fogón humeante
los cristales a medio beber del añejo néctar
tus besos traicioneros.
Las paredes silenciosas, complices mudas
de las noches de insomnio esperando
letras y garabatos, dibujos y rayas sin fin
quedaran como testigos de esta sepacicón
que tanto tardó en ser una realidad.

Brújula de norte polar, sumido en la frialdad
de las distintas direcciones que indican tu rostro
de nada sirven mis mapas y mis pensamientos
cuando las estrellas ya distantes de ese amor,
nada indican en el transcurso de mi peregrinar
La Osa mayor, distante de las tres marías
Londres, Caripito y Farsta Strand
una cansada carta de navegante aguarda
la luna llena; quizás su luz indique ...
un rumbo cierto a seguir.


Horizonte ausente


Pensativo en los lamentos que han dejado tu despedida
medito en la amplitud y misericordia del infinito mar.
Sus olas se repiten en ese compás de ir y venir
dejando que la espuma se deleite en mis cansados pies.
Mientras la mirada huye del horizonte ausente de tu exitir.