Danzando consumo las horas interminables
Nada sosiega más mi corazón que tu respirar
en la magia de tus brazos que saben amar.
Fundiéndonos en la noche del amor eterno.
Todo es nada, porque un todo somos nosotros,
Tu abrazo es la quimera de mi ser ilusionado.
la luz de tus estrellas, en silencio dejaré que tu
magia se confunda en la celestialidad infinita
nacida de tu danza que nutre mi existir...
dulce sentir del amor que otorgas,
calidez y ternura son tus manos que galopan
la piel temblorosa, que siquiera rozas.
el fin del viaje sideral... Me guardaré tu aroma
Me dejo tu aliento susurrando... Te espero.
Gracias por dejarme, una noche en tu baile
seremos aurora boreal y cielo inmenso,
Guardaremos ambos el preciso instante,
en que fuimos efímera constelación errante.
***