Cuando dices “Una pequeña luz alumbra mi esperanza y siento que este mundo puede cambiar...”
Pensativa reflexionas:
En cada amanecer está el Padre Sol, dejando de manifiesto esa luz que permitirá a las semillas germinar en los áridos campos de una sociedad más justa, según el legado de Salvador Allende.
Por los valientes obreros que acuden con la esperanza de ver el crecimiento de la patria toda.
Por aquellas madres que en las frías mañanas andinas, lavan sus humildes ropajes con el agua que dejan las frías nieves de nuestra cordillera.
Por cada uno de los hijos de Arauco, quienes en su empeño de defender su terruño amado, siguen siendo pisoteados por los neo- colonizadores de un Chile que no les respeta, les persigue, los encarcela y los asesina.
Existe una luz de esperanza en tus hijos que se levantan de su inocencia para preguntar. Cuándo cesarán las guerras y genocidios
Ya lo decía Pablo Neruda, no hay luchas ni esperanzas solitarias…
Estamos nosotros, los que cantan, los que escriben, los que acompañan, los solidarios que insisten en levantar la bandera de la igualdad.
Siento que el mundo puede cambiar, porque cada uno de nosotros, guiados en la esperanza, podemos unir nuestras manos, no solo para luchar, sino también para entregar ese calor humano tan necesario en estos tiempos difíciles.
Creo en el mensaje de la Trova del Sur, cuando sus integrantes manifiestan a través de su arte musical, la magia de volver a sentir las patrias lejanas que conforman mi América morena, pobre y sufrida.
Creo en el canto de Beatriz Piñeda cuando su voz enciende la antorcha de la solidaridad y la epidermis nos traiciona en ese sentimiento fraterno de hacer patria lejos de casa, dejando de manifiesto una y otra vez, su compromiso consecuente con su gente y con su historia.
Pensativa reflexionas:
En cada amanecer está el Padre Sol, dejando de manifiesto esa luz que permitirá a las semillas germinar en los áridos campos de una sociedad más justa, según el legado de Salvador Allende.
Por los valientes obreros que acuden con la esperanza de ver el crecimiento de la patria toda.
Por aquellas madres que en las frías mañanas andinas, lavan sus humildes ropajes con el agua que dejan las frías nieves de nuestra cordillera.
Por cada uno de los hijos de Arauco, quienes en su empeño de defender su terruño amado, siguen siendo pisoteados por los neo- colonizadores de un Chile que no les respeta, les persigue, los encarcela y los asesina.
Existe una luz de esperanza en tus hijos que se levantan de su inocencia para preguntar. Cuándo cesarán las guerras y genocidios
Ya lo decía Pablo Neruda, no hay luchas ni esperanzas solitarias…
Estamos nosotros, los que cantan, los que escriben, los que acompañan, los solidarios que insisten en levantar la bandera de la igualdad.
Siento que el mundo puede cambiar, porque cada uno de nosotros, guiados en la esperanza, podemos unir nuestras manos, no solo para luchar, sino también para entregar ese calor humano tan necesario en estos tiempos difíciles.
Creo en el mensaje de la Trova del Sur, cuando sus integrantes manifiestan a través de su arte musical, la magia de volver a sentir las patrias lejanas que conforman mi América morena, pobre y sufrida.
Creo en el canto de Beatriz Piñeda cuando su voz enciende la antorcha de la solidaridad y la epidermis nos traiciona en ese sentimiento fraterno de hacer patria lejos de casa, dejando de manifiesto una y otra vez, su compromiso consecuente con su gente y con su historia.
Hola Señor poeta, que cosas las que usted escribe... me llena el alma de alegria y el corazon se me enciende cada vez que leo sus textos. Es muy lindo sentir que alguien te valora de esta forma, ahora se que el sacrificio puesto no a sido en vano. Mientras pueda, seguire solidarizando con la gente que lucha por un mundo mas justo. Gracias por creer en mi canto, un abrazo gigante!
ResponderEliminar