Fue junto a él, que la tinta verde derramó las lágrimas de mi exilio amoroso.
Junto a su follaje de aromas y colores, fui dejando mis letras inquietas
quizás fue tanto el dolor que se compadeció para también moriri en mi agonía.
Regreso cada vez que puedo. Abrazo a este leño caído, solidario y noble
que entregó una sombra y un abrigo a mis esperanzas.
Ahora yace difunto en la gran reserva Forestal de Norrvicken, -Suecia-
Salgo a tu encuentro para agradecer su presencia lejana
Solo que ahora, Valentina camina a mi lado
Hoy de nuevo en la bella Venezuela, Le saludo y agradezco su abrigo.
Porque he vuelto a caminar con la frente en alto.
Para seguir creciendo espiritualmente y aprender de ustedes.
Hermoso hermano, cada día que pasa te quiero más y albergo en mi corazón la esperanza que algún día nos volveremos a ver.
ResponderEliminarCariños
Karina Ramos
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