En el medio día de mi existir, el rocio nocturno acompaña las horas sin sabor.
Vagando en la incertidumbre, seco estas lágrimas,
de nada han servido las súplicas.
No entiendes. No quieres. Huyes conjugar el perdón.
En mitad del angosto sendero... Aún no atino.
Si continuar viviendo de los recuerdos.
o viajar al futuro incierto de tu desamor.
Son las gotas de tu ayer que acompañan mi presente,
intento desligarme de las nubes en este clima de humillación
y sin salida, me refugio en los pretéritos de tus mentiras.
Dejaré un adios cuando la media noche en punto
anuncie un nuevo día y con él, una nueva esperanza.
Quizás el sol disipe mis tristeza
para volver a sonreir...
Vagando en la incertidumbre, seco estas lágrimas,
de nada han servido las súplicas.
No entiendes. No quieres. Huyes conjugar el perdón.
En mitad del angosto sendero... Aún no atino.
Si continuar viviendo de los recuerdos.
o viajar al futuro incierto de tu desamor.
Son las gotas de tu ayer que acompañan mi presente,
intento desligarme de las nubes en este clima de humillación
y sin salida, me refugio en los pretéritos de tus mentiras.
Dejaré un adios cuando la media noche en punto
anuncie un nuevo día y con él, una nueva esperanza.
Quizás el sol disipe mis tristeza
para volver a sonreir...
Suecia 2011
Concursando en la Sociedad Venezolana de Arte Internacional.
poema basado en la imagen enviada.
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