Jardinero Nocturno

Llego tarde a regar un jardín, que no está marchito. Es tanto el verdor de su espacio y tan lozanas sus flores. Que de nada sirve la humedad de mis palabras. Me quedo sentado no solo en el comienzo de esta larga escalera de blanca e inmaculada madera. Sino que también me duermo en tu enseñanza.

Como una flor has nacido en todo su esplendor sin mi sol, sin mis cuidados, sola has florecido. Estás única y especial, impenetrable por los vientos. Te sientas a mi lado, vestida de una impecable bata rosada. Brindas por algo que no existe... Tarde me dí cuenta...Quisiera no sólo encontrarme. Más quisiera saber que debo hacer ? Otra vez la incógnita...

Correr no puedo...El frío afuera me mata, me quedo en tu silencio, en estas palabras que dicen tu verdad. Caminas por una habitación que no me acepta. Melancólico vago entre paredes. Una rosa que yo no regalé me observa, sus pétalos rojos resplandecen, más sus verdes hojas invitan a la muerte... Quizás en esta agonía mía. Vacilación, regresar para qué ? Mencionas la palabra Egoísta... Pregunto. Yo ? Quizás Tú.

Pido un beso. No puedes ... Tus besos no han muerto, Tu jardinero no era yo. No, no he regado esa, tu flor. Piedad... No la conoces y la razón no está en tu vocabulario. No entiendo, hablas de frialdad...pero tu no sientes nada.

Brindis. No quieres mentir. Vuelvo a mirarte, tocarte no puedo.No estoy en tus mensajes... agonía que me consume. Saboreas tu vino, cual catadora, me observas, me inquietas. Me nombras, no te escucho, ... no existo. No acabo de morir en tu alcoba,. con éstas tus miradas y con éste tu silencio que me mata, me crucifica.

Navidad sin regalos, los besos no se obsequian, se ganan. No obstante el alba de la fría mañana, se presenta. Ahora en la lluvia, mi rostro puede dejar escapar sus lágrimas. Me despido, me tomas en tus brazos, me besas, te entregas, milésimas de segundos interminables.

Hoy sigues en mí , dentro de mis palabras. Solo que tus brazos ya no me pertenecen...

Buenos días crudo invierno, lejos de casa y ahora sin ti...sin abrigo y sin el calor de tu cuerpo. Y el tren no aparece. Cuanto dueles.

A Oddi Cienfuegos, Navidad Mar Báltico.- 2007