Saludos al equipo que labora junto al escritor de mirada amplia, han pasado siete años, desde que llegó a mis manos ” A orillas del Río Piedra, me senté y lloré”, luego de su colosal leída, me permití escribir a Coelho, como respuesta, durante muchos meses, diariamente me llegaba un pensamiento, un mensaje, un saludo de iluminación. Tan así que mi familia me había rebautizado como Nelson Coelho.
No obstante en cada ocasión que él ha visitado a Suecia, mi trabajo no me ha permitido saludar y estrechar la mano de tan insigne mago de las letras.
Con respecto a la Bruja de Portobello, fascinante la historia de Athena, sus viajes, los cambios drásticos que su destino le permite en su quehacer femenino, no solo va hilvanando un mundo que al parecer está dentro de si, quizás como el amor, “firme y fuerte apoyo, que sostiene mundos y universos, pero es en mí donde el amor siempre renace ” palabras tomadas del poeta brasileño J. Alves.
Sigue en la búsqueda constante de un crecimiento, y por supuesto a veces sacrificando valores que no le pertenecen, se los han ido inculcando. No obstante, Athena, camina firme hacia adelante, pero también se detiene, no para seguir, sino más bien para ir al encuentro de su pasado, a la raíz que le permitió la vida misma. Las lágrimas como digo en algunos de mis poemas, "no existen, se han llorado tantas y todas, que no salen de sus pupilas," salen del corazón, en ese encuentro bendito con su progenitora.
Bien aventurados aquellos que vuelven al seno materno alguna vez. Otros salen para nunca más regresar.
Quizás en la meditación obligada que orienta este trabajo de Coelho, sea el camino para descubrir que muchos de nosotros tenemos una Athena en el interior de nuestro ser. Y muchas veces volamos lejos, permanecemos en el silencio y en la quietud, para seguir escudriñando desde otras perspectivas una forma del encuentro con lo divino, con lo celestial o en el mejor de los casos con la hermosura de estar en este trance terrenal.
Agradezco la Luz bendita, ese común denominador que nos deja el escritor, en cada uno de sus trabajos, en hora buena dice mi amigo José Gregorio Moreno-Venezuela- Coelho dedica su precioso tiempo en escribir, en esa misma hora buena, millones de personas nutrimos no solo los conocimientos también alimentamos ese guerrero que lucha contra la oscuridad, buscando el encuentro también bendito consigo mismo. No solo en los caminos tanto de Santiago, o como el que realiza el Alquimista, o María en esos famosos once minutos, sino en los caminos polvorientos de nuestro diario trajinar por estos mundos de Dios…
Desde la bella y ahora último muy fría Suecia, un triple saludo cordial, sincero y fraterno a todo el equipo que labora con este escritor, y para todas aquellas almas que acuden a exponer sus puntos de vista, sus comentarios, incluso sus desacuerdos, he ahí la base de la convivencia…Opinar.
Nelson Urra, imposible no nombrar a mi Valentina María del Jesús, fruto maravilloso del amor que hoy alumbra mi existir, en esta parte de mi peregrinar por el mundo.
No obstante en cada ocasión que él ha visitado a Suecia, mi trabajo no me ha permitido saludar y estrechar la mano de tan insigne mago de las letras.
Con respecto a la Bruja de Portobello, fascinante la historia de Athena, sus viajes, los cambios drásticos que su destino le permite en su quehacer femenino, no solo va hilvanando un mundo que al parecer está dentro de si, quizás como el amor, “firme y fuerte apoyo, que sostiene mundos y universos, pero es en mí donde el amor siempre renace ” palabras tomadas del poeta brasileño J. Alves.
Sigue en la búsqueda constante de un crecimiento, y por supuesto a veces sacrificando valores que no le pertenecen, se los han ido inculcando. No obstante, Athena, camina firme hacia adelante, pero también se detiene, no para seguir, sino más bien para ir al encuentro de su pasado, a la raíz que le permitió la vida misma. Las lágrimas como digo en algunos de mis poemas, "no existen, se han llorado tantas y todas, que no salen de sus pupilas," salen del corazón, en ese encuentro bendito con su progenitora.
Bien aventurados aquellos que vuelven al seno materno alguna vez. Otros salen para nunca más regresar.
Quizás en la meditación obligada que orienta este trabajo de Coelho, sea el camino para descubrir que muchos de nosotros tenemos una Athena en el interior de nuestro ser. Y muchas veces volamos lejos, permanecemos en el silencio y en la quietud, para seguir escudriñando desde otras perspectivas una forma del encuentro con lo divino, con lo celestial o en el mejor de los casos con la hermosura de estar en este trance terrenal.
Agradezco la Luz bendita, ese común denominador que nos deja el escritor, en cada uno de sus trabajos, en hora buena dice mi amigo José Gregorio Moreno-Venezuela- Coelho dedica su precioso tiempo en escribir, en esa misma hora buena, millones de personas nutrimos no solo los conocimientos también alimentamos ese guerrero que lucha contra la oscuridad, buscando el encuentro también bendito consigo mismo. No solo en los caminos tanto de Santiago, o como el que realiza el Alquimista, o María en esos famosos once minutos, sino en los caminos polvorientos de nuestro diario trajinar por estos mundos de Dios…
Desde la bella y ahora último muy fría Suecia, un triple saludo cordial, sincero y fraterno a todo el equipo que labora con este escritor, y para todas aquellas almas que acuden a exponer sus puntos de vista, sus comentarios, incluso sus desacuerdos, he ahí la base de la convivencia…Opinar.
Nelson Urra, imposible no nombrar a mi Valentina María del Jesús, fruto maravilloso del amor que hoy alumbra mi existir, en esta parte de mi peregrinar por el mundo.
Nelson Urra Silva Dec 19th 2007 at. 03:09 am
Paulo Coelho a usuarios:
Estimado Nelson:
Agradezco y retribuyo tus buenos augurios. Que el 2008 podamos descubrit todos los instantes mágicos y sigamos con coraje las señales que nos guien en dirección a nuestros sueños.
Con un gran abrazo Paulo Coelho y equipo
Cómo no estar de acuerdo contigo flaco, si es a parte de un gran autor, un gran inspirador... ojalá pudiera venir también algún día a ésta humilde pero hermosa ciudad tantas veces como él ha ido a mi Suecia querida!.
ResponderEliminarOtra vez gracias por recordarme tantas de las cosas buenas q disfrutado en la vida: A orillas del río piedra, me senté y lloré, es sin duda alguna, mi favorito!... hace mucho q lo leí, creo q no estaría demás echarle un repazo. Besitos para ti y Valentina!